El pasado domingo 13 de noviembre en la marcha organizada por opositores a la Reforma Electoral, no solamente marcharon ciudadanos ejerciendo su derecho a la libre manifestación, entre ellos también marcharon las principales narrativas falsas en contra de la iniciativa, 4 mentiras que se han reproducido desde su presentación en abril:

1.- Con la Reforma Electoral será MORENA o el presidente quien cuente los votos en las elecciones.

Falso, la Reforma Electoral no propone que sea algún partido político o el presidente quien cuente los votos. Propone que sean los tres Poderes de la Unión los que propongan candidatos para consejeros electorales quienes serán votados por los ciudadanos.

2.- La Reforma Electoral busca la reelección de AMLO

Falso, el presidente Andrés Manuel López Obrador fue electo por vía democrática con el voto de 30 millones de mexicanos, todas sus políticas y proyectos están dentro de los parámetros de la Constitución y las leyes y se apegan a ellas. La Reforma Electoral no propone la reelección del presidente.

3 La Reforma Electoral sienta las bases de la dictadura 

Falso, ninguno de los apretados de Reforma Electoral vulnera el equilibrio de poderes entre el Ejecutivo, Legislativo y Federal y no le otorga más atribuciones a ninguno de estos, su objetivo es ampliar los derechos electorales de los mexicanos con la aplicación de consultas y revocación de mandato y hacerlo menos costoso.

4.- En la marcha también se pudo escuchar la mentira que aseguraba que la Reforma Electoral eliminaría la credencial para votar, popularmente conocida como INE.

Esto es falso, en ningún artículo de la reforma enviada por el Ejecutivo se plantea la eliminación de este documento de identificación.

5.- La Reforma Electoral destruye al INE y atenta contra la democracia 

Falso, la Reforma Electoral no pretende destruir al INE busca su evolución en el INEC como en su tiempo el IFE evolucionó en el INE buscando su mejoría. La Reforma no plantea una vulneración a la democracia, por el contrario plantea fortalecer los mecanismos existentes en la Constitución y las leyes para que sean los ciudadanos los que participen en ellos y no solamente un grupo político.